Hay mucha literatura en cuanto a liderazgo, jefes, jefas,
equipos…
Pero más allá de tópicos y lugares comunes, nosotros queremos
ofrecerte nuestro punto de vista sobre lo que debe y lo que no debe ser ni
hacer un/a verdadero/a líder de un proyecto empresarial. Un líder que despierte
la adhesión y el apoyo de su equipo de forma libre y voluntaria. Estas 13 sencillas claves te ayudarán a
conseguirlo y harán que tu empresa funcione todavía mejor.
1. Aborda los conflictos ya. No dejes que se alarguen y se enquisten. Las consecuencias de un conflicto alargado en el tiempo se agravan y dañan al proyecto. Esconder la cabeza bajo ala solo puede ser fuente de mayores problemas, ante los conflictos hay que coger el toro por los cuernos.
1. Aborda los conflictos ya. No dejes que se alarguen y se enquisten. Las consecuencias de un conflicto alargado en el tiempo se agravan y dañan al proyecto. Esconder la cabeza bajo ala solo puede ser fuente de mayores problemas, ante los conflictos hay que coger el toro por los cuernos.
2. Ofrece autonomía y sistemas de trabajo a tus empleados. Es
decir, ofrece libertad pero dentro de protocolos fiables de trabajo. Todo puede
implementarse, pero la forma cómo se implementan las novedades debe estar
regulada.
3. Consúltale a tus empleados. ¿Qué mejorarían ellos? ¿Cómo lo
harían? No olvides que ellos/as conocen el día a día perfectamente. ¡Debes
tenerlos en mente como los mejores asesores que tienes a mano!
4. Debes estar disponible para tus empleados cuando éstos
quieran expresarte sus dudas, problemas, consultas, sugerencias…
5. No te relaciones desde los sentimientos, sino desde la
misión. Esto es especialmente cierto para los sentimientos negativos: da igual
que estés enfadado/a, con cansancio, incluso da igual que tengas razón en un
conflicto: evita relacionarte desde la ira, el enfado, la censura... ¡Solo
multiplicarás los conflictos! Al margen de lo que sientas por dentro,
relaciónate desde lo que has decidido, desde la misión empresarial.
6. Asigna a cada carácter su perfil profesional y funciones
idóneas. Así mejorarán considerablemente los rendimientos. ¡No obligues a una
persona tímida a gestionar la labor comercial, ni obligues a una persona
creativa y social a llevar únicamente la contabilidad!
7. Agradece lo que te gusta de alguien. Exprésalo.
8. Implica a los empleados en los procesos de selección. Aunque
tengas la última palabra, pregúntales si les parece bien la persona con la que
van a trabajar todos los días. ¡Necesitamos equipos cohesionados!
9. Seduce a tus empleados y a tus proveedores tanto como lo
haces con tus clientes. Comunica la misión, el “porqué”, el “cómo” y las metas.
10. Celebra con ellos las metas u objetivos cumplidos. Las
celebraciones cohesionan y motivan los equipos.
10. Incrementa el coeficiente emocional de tus empleados. Gestiona y estimula sus relaciones y su empatía. No dudes en facilitarles
formación sobre inteligencia emocional si quieres, los beneficios serán grandes.
12. Los novatos necesitan mentores. Los mentores necesitan
tiempo y reconocimiento de su función. Expresa este reconocimiento de forma
explícita.
13. Enseña con el ejemplo. Motiva con tu acción: eres quien
lidera el proyecto.
Siguiendo y aplicando estos sencillos consejos (aunque no
siempre fáciles de aplicar), nuestros equipos de trabajo se sentirán bien y se
adherirán, de forma libre y voluntaria, a nuestra misión empresarial